Perfil de la mujer toxicómana en
Cantabria (1989 - 99)
Alicia
Balboa, Marta Torre, F. Javier Ayesta, Facultad de Medicina Universidad de Cantabria
Introducción y Objetivos
El objetivo del presente estudio es
conocer la situación de las mujeres que han acudido a buscar tratamiento de su problema
de dependencia a sustancias de abuso.
Material y Métodos
Para su elaboración se ha contado
con los datos de la población drogodependiente femenina de Cantabria durante la última
década (1989-1999). Los datos cedidos gentilmente por el Plan Regional sobre Drogas
de Cantabriarepresentan a una población muestral de 593 mujeres, que son todas las
que han acudido a tratamiento a los servicios públicos asistenciales de la Región en el
período de estudio.
Resultados y conclusiones
1. Relacionados con las sustancias
consumidas
a) La sustancia motivadora de
consulta fue la heroína en el 95% de los casos. La frecuencia de uso fue de varias veces
al día a lo largo del último año (80%) y lo mismo en el último mes (70%).
b) La vía de inicio había sido la
esnifada o inhalada en un 53% y la vía inyectada en un 36%. En el momento de acudir a
tratamiento la vía empleada era la inyectada en un 80% y la inhalada en un 12%.
c) Entre las otras drogas utilizadas
ocupa el primer lugar las benzodiacepinas, seguidas de la cocaína y el cannabis. Estas
sustancias se utilizan sobre la base de un policonsumo (uso alternativo y/o paralelo). El
consumo de alcohol y tabaco pudo no ser referenciado por no ser considerado problema.
d) El gasto diario oscila entre las
7.000 ptas y las 15.000-20.000 ptas. Respecto a la fuente de ingresos para adquirir la
droga, la financiación referida es en primer lugar de la dilapidación de los bienes
familiares (32%), seguido del propio trabajo (19%) y de la distribución y/o venta de
drogas y/o el robo/hurto (un 26% en conjunto). El resto queda distribuido entre la
prostitución u otras actividades.
e) El 76% declaró haber tenido su
primer contacto con las drogas a través de sus amigos/as o grupo de iguales y un 16 % con
su pareja. En el caso de la droga principal el primer contacto tuvo lugar con el grupo de
iguales en un 59% y con la pareja en un 31%.
2. Relacionados con el perfil de
las consumidoras
a) La media de edad de estas mujeres
a la hora de decidir acudir a tratamiento osciló entre los 26-30 años en un 37%; seguido
por el intervalo de 21-25 años en un 28%.
b) Las familias de origen se
corresponden a los siguientes niveles socio-económicos: medio (36%), medio-bajo (35%) y
bajo (23%). Sólo un 6 % pertenece al nivel medio-alto y/o alto.
c) En relación con el nivel de
escolarización un 37 % había obtenido el Graduado Escolar y un 25% no había llegado a
conseguirlo. Poco más del 1% había llegado al BUP, proporción similar a la situación
de analfabetismo. La mayoría había interrumpido sus estudios en uno u otro nivel (57%).
d) La situación laboral reflejaba un
predominio de paradas, pudiéndose hallar pequeñas diferencias en cuanto a la existencia
o ausencia de trabajo previo (36% frente a 33 %).
e) En cuanto a estado civil, un 54%
refería estar soltera, un 23% casada y un 19% separada y/o divorciada. Un 4% declaraba
ser viuda. El 54% de soltería no implica que no se mantenga una relación afectiva
estable. La mayoría de estas parejas (81%) eran toxicómanos.
f) La mayoría de estas mujeres (65%)
vivía con su familia de origen u otros familiares; un 22% en una unión afectiva
(legalizada o no), el 8% sola y un 2% se manifestaba inestable en la convivencia.
g) Respecto a los hijos, el 51 % de
las mujeres del estudio tenían hijos (en su mayor parte -94%- uno o dos). De las mujeres
que constan datos (en este item la n muestral es sólo un tercio del total), un 17%
afirmaba estar embarazada en el momento de acudir al tratamiento.
h) Los hijos convivían en un 40%
sólo con la madre, 25% con los abuelos maternos, 16% con ambos progenitores, 9% con los
abuelos paternos, 4% en instituciones y un 3% sólo con el padre.
i) Un 15% de los padres y un 2,5 % de
las madres de estas mujeres eran alcohólicos; un 2% de los padres toxicómanos. Un 4% de
las madres y un 1,5% de los padres presentaban patología psiquiátrica.
j) La media de hermanos oscilaba
entre 3 y 4 (predominio de familias numerosas). Aunque la mayoría ocupan el primero (29%)
o el segundo (26%) lugar en la fratia, la media es el tercero. El número de orden en la
fratia aumenta la probabilidad de presentar una problemática de abuso de sustancias: es
de un 35% en el primero, aumentando al 48%, 53% y 62% en el 3º, 4º y 5º,
respectivamente.
3. Relacionados con el sistema
sanitario
a) Un 42% refirió haber acudido a
urgencias médicas 1-3 veces por problemas derivados del uso de drogas. De éstas un 40%
acudió por sobredosis, un 36% por patología orgánica, y el resto por síndrome de
abstinencia o intento de suicidio.
b) Como era de esperar la patología
orgánica más frecuentemente detectada en estas mujeres fueron la tuberculosis, las
hepatitis, las E.T.S. y el V.I.H.-SIDA (ver comunicación adjunta de Torre y col.)
c) El 71% de las mujeres acudieron a
los Centros de drogodependencias por iniciativa propia, el 12% por otros motivos no
especificados (presión familiar, posibilidad de conmutar una pena judicial,...) y el 12%
fueron derivadas y/o remitidas por algún centro de asistencia social.
d) El 51% de las mujeres manifiestan
tener periodos de abstinencia previa al inicio del tratamiento, frente a un 36% que
mantienen una abstinencia previa sin necesidad de haber recibido un tratamiento anterior y
un 13% de esta población indica que no ha conseguido una abstinencia de la sustancia
nunca.
e) Un 33% de las mujeres no había
recibido tratamiento previo. Del resto, un 39% presentaba un tratamiento previo, un 24%
dos, un 19% tres y las otras más. El tratamiento previo más frecuentemente recibido
había sido el ambulatorio (51%), seguido del de comunidad terapéutica (33%).