II
symposium nacional
tratamiento de adicción en la mujer
TRATAMIENTO DE LAS
ADICCIONES SIN SUSTANCIA
Dr. Alberto Fernández-Liria.
Dra. Lourdes Estévez Vaticón.
Dra. Carmen Bayón Perez.
RESUMEN
Existen hábitos de conducta aparentemente inofensivos que
pueden convertirse en adictivos e interferir gravemente en la vida cotidiana. No se trata
de psicopatologizar la vida cotidiana, es señalar que de conductas normales, e incluso
saludables, se pueden hacer usos anormales en función de la intensidad, la frecuencia o
la cantidad de tiempo invertida y del grado de interferencia en las relaciones familiares,
sociales, laborales y personales.
Las adicciones sin sustancia (el juego, la adicción a
Internet, al ejercicio físico, trabajo, al sexo, compras compulsivas etc)
constituyen un tema abierto, en estudio, que requiere una delimitación psicopatológica
precisa. Entre ellas, la única que reconoce la OMS (ICD-10) y la asociación
psiquiátrica americana (DSM-IV) es el juego patológico que esta incluida en el trastorno
del control de los impulsos.
Las cifras de estos trastornos en general no son nada
precisas ni claras - muchos conceptos y pocos datos, por usar la expresión de Gold y
Heffner (1998)-, por ejemplo la estimación que algunos autores hacen (Young, 1998) es que
alrededor de un 6 a 10% de usuarios de Internet presentar un problema de adicción. Desde
1996 se puede encontrar en la literatura un debate acerca de la posible existencia de un
síndrome de adicción a Internet (IAD), entidad que algunos autores consideran muy
similar a las adicciones causadas por el alcohol, las drogas o el juego patológico
(Griffiths).
En los trabajos de investigación más reciente se recoge
la idea de que las conductas adictivas, relacionadas o no con el uso de sustancias
exógenas, tienen una base psicológica, neurobioquímica y social- interpersonal común
y, por tanto, podemos extrapolar, siempre con la debida prudencia, conceptos y
aproximaciones de unas a otras. Si esto fuera cierto, podría ser que la atención
prestada a las características neurobioquímicas de las sustancias exógenas implicadas
en algunas de ellas, hayan servido, en ocasiones, más para enmascarar que para esclarecer
los mecanismos por los que las conductas de adicción se instauran en las personas que las
sufren.
UN MODELO DE VULNERABILIDAD PARA LA ADICCIÓN
Las definiciones en cuanto a que la adicción se refería
a la repetición de la ingesta de las drogas han sido reemplazadas por definiciones que se
refieren a la repetición de la conducta. (Orford,1985).
En los últimos 20 años las ideas sobre la naturaleza de
la adicción han cambiado rápidamente. El núcleo de estos cambios ha sido
que las propiedades farmacológicas de las drogas adictivas juegan un papel menor en el
desarrollo de la adicción.
En el proceso adictivo destacan dos características
fundamentales: su uso compulsivo, o sea la absorción de grandes cantidades de energía
física y psíquica por parte del individuo adicto, destinadas a asegurar la
disponibilidad de las sustancias o del vinculo que se ha establecido con el objeto de la
dependencia y la incapacidad para controlar el consumo, a pesar de experimentar las
consecuencias negativas que se derivan de él.
Existía la creencia de que el trastorno adictivo se
desarrolla después de que las denominadas drogas o conductas se
hayan consumido durante largos periodos de tiempo y a dosis y frecuencia elevadas. Es un
hecho conocido y aceptado por la mayoría de profesionales que trabajan en estos temas,
que sólo una minoría de los individuos que tienen contacto con las drogas o los
casinos etc. desarrollan un cuadro de dependencia, a pesar de que todos ellos estén
expuestos a similares situaciones familiares y ambientales adversas y los patrones de
consumo hayan sido similares.
La dependencia podemos entenderla como la necesidad
subjetiva de realizar la conducta para restaurar el equilibrio homeostático, y la
supeditación del estilo de vida al mantenimiento de esa conducta. Lo que caracteriza una
adicción psicológica no es el tipo de conducta implicada, sino el tipo de relación o
vinculo que el sujeto establece con ella. La opinión de que la adicción cubre un amplio
numero de actividades, y no es simplemente la ingestión de drogas ha conducido a algunos
teóricos de la adicción a retomar la idea de que puede existir un tipo de personalidad
adictiva. Algunos autores (Blaszczynski, Buhrich, McConaghy,1985; Gossop, Eysenck, 1980),
siguen defendiendo que puede existir una base biológica para la personalidad adictiva
(Jacobs, 1986): o sea que un tipo de personalidad adictiva subyacería en todas las
adicciones, es decir un patrón común y único de rasgos de personalidad presente en
todos los adictos, en vez de diferentes rasgos de personalidad asociados con diferentes
adiciones.
La mayor parte de las investigaciones sobre la
personalidad adictiva han sido realizadas en muestras de abuso de alcohol y drogas, en
pacientes que acudían en busca de tratamiento por la incapacidad de su adicción, pero
los datos no han confirmado hasta la fecha su existencia (Sutker, 1988, Bohn y Meyer,
1997, Nathan,1988). Podríamos pensar que no existe un perfil homogéneo de adicto, sino
que lo que existen son rasgos de vulnerabilidad psicológicos comunes entre las adicciones
con y sin sustancia, e incluso entre algunos trastornos psiquiátricos.
Ahora bien, el solapamiento de las adicciones sugiere un
núcleo común de vulnerabilidad tanto para las sustancias como para las actividades y
entre ambas. Aún se conoce poco sobre este núcleo común y de como podría desarrollarse
(Greenberg, Lewis, Dodd,1999).
Un sencillo modelo de vulnerabilidad (figura 1) puede
servirnos para ordenar la información sobre los factores de distinta naturaleza que
pueden influir en la instauración de la adicción. Nos referiremos separadamente a cada
uno de los grupos de factores.
FACTORES BIOLÓGICOS.
Varios sistemas de neurotransmisión podrían estar
implicados en la instauración y el mantenimiento de los comportamientos adictivos tanto
de los que implican uso de sustancias exógenas como los que no.
Sistema serotoninérgico, Sistema noradrenérgico, Sistema
dopaminérgico
Endorfinas
GABA
FACTORES PSICOLÓGICOS
Enfoque psicodinámico
Enfoque cognitivo
Enfoque conductista
Enfoque sistémico
El modelo de Clonninger
FACTORES SOCIALES
Factores familiares
Soledad
ALTERNATIVAS TERAPEUTICAS
En la actualidad existen una buena cantidad de
procedimientos, tanto farmacológicos (...) como psicoterapéuticos (...), empíricamente
validados para el tratamiento de la adicción a muchas sustancias. De las adicciones sin
sustancia, sin embargo, sólo el juego patológico (...) ha sido objeto de este tipo de
estudios y en menor medida las compras compulsivas. Esta carencia de base empírica hace
que los clínicos se vean abocados a hacer un uso compasivo de procedimientos
terapéuticos a los que se les puede suponer un efecto beneficioso sobre la base de su
acción conocida en elementos que se suponen implicados en la génesis de estos trastornos
en el control de los impulsos.
Como los problemas relacionados con los comportamientos
adictivos no mediados por sustancias exógenas constituyen un motivo frecuente de demanda
en los servicios de asistencia psiquiátrica y salud mental por si mismos o asociados a
otros trastornos sobre todo afectivos y de personalidad intentaremos abordar de forma
amplia los tratamientos ensayados.
FÁRMACOS CON POSIBLE ACTUACIÓN SOBRE EL MODELO
ANTIDEPRESIVOS, NEUROLÉPTICOS, ESTABILIZADORES DEL
ÁNIMO, ANTAGONISTAS OPIACEOS
TRATAMIENTOS PSICOTERAPÉUTICOS EMPÍRICAMENTE
VALIDADOS EN CONDICIONES SEMEJANTES O SUPUESTAMENTE RELACIONADOS
UN MODELO DE PSICOTERAPIA PARA LAS ADICCIONES SIN
SUSTANCIA
Utilizaremos el ejemplo de la adicción a Internet, más
estudiada por nosotros (...) para ilustrar este hecho, hacer propuestas terapéuticas y
proponer futuras líneas de investigación.
INDICACIÓN, FASES INICIALES, FASES INTERMEDIAS,
CONSTRUCCIÓN DE PAUTAS, EL CAMBIO, TERMINACIÓN