Dr. Leandro Palacios 1. Introducción Si bien la terapia de grupo resulta una modalidad difícil de practicar en cualquier ámbito de la salud mental, las adicciones femeninas añaden por sus propias características y naturaleza un plus de complejidad debido a las patologías de la comunicación, a la pasivización, el individualismo a ultranza, el descontrol impulsivo, el talante manipulador y el egocentrismo que caracterizan a muchas adictas. Dada la importancia que posee la intervención grupal en la terapéutica de los fenómenos adictivos, siempre me ha sorprendido que algunos terapeutas infravaloren la terapia de grupo restringiéndola a los dominios de los grupos de ex adictos (especialmente en el alcoholismo) o bien se consideren capacitados para ejercer la psicoterapia individual pero no la grupal o viceversa, ya que estoy convencido de que ambas modalidades forman un continuo terapéutico y deben estar presentes en la formación técnica de todo profesional de las adicciones, al margen de que cada cual se dedique por gusto o necesidad más a uno que a otro campo. Recojo en este resumen, por motivos obvios de brevedad, dos apartados de especial importancia en la práctica de la terapia grupal con adictas. El resto de mi intervención se desarrollará en el texto completo que presente sobre la misma. 2. Características diferenciales de la Psicoterapia de Grupo en Adicciones Femeninas > Por efecto de los condicionantes tanto educativos como socioculturales, las mujeres han contado con una menor tradición gregaria, fomentándose en ellas un estilo de relación menos grupal, más diádico y vincularmente restrictivo. > A la mujer adicta le resulta más difícil conseguir el sentimiento de pertenencia a un grupo (especialmente si es mixto) pues se instala con facilidad en posturas evitativas, de sumisión y anulamiento. > Muchas adictas han sufrido malos tratos físicos y/o psicológicos proporcionados por figuras masculinas significativas que dejan en las adictas una impronta defensiva frente a los hombres que emerge en el contexto grupal. > Observamos una mayor tendencia en las mujeres adictas a mantener un autoconcepto infravalorativo, especialmente en presencia de figuras a las que atribuyen mayor consistencia o fortaleza (como suele ocurrir con los hombres). > Debido a tales circunstancias, la mujeres adictas no tiene el hábito de opinar, y menos aún en situaciones heterosexuales, en las que suelen inhibirse en presencia de hombres. La bidependencia (C. Sirvent, 1991) se aborda con mayor eficacia en grupos de mujeres pues, aunque no sea un fenómeno privativo de las adicciones femeninas, sí resulta más frecuente en las mismas y se aborda mejor en grupos específicos. 3. Funciones de la Terapia de Grupo en Adicciones Femeninas 3.1. A Título Individual > Intervención en Áreas Básicas.
> Ayuda a generalizar y poner en práctica lo trabajado en la psicoterapia individual.
3.2. A Título Relacional > Abordaje de la dimensión relacional de las Áreas Básicas.
> Proporciona un entorno donde aprender a identificar, a expresar y compartir contenidos íntimos desde la normalidad y la tranquilidad.
> Uso terapéutico de las relaciones télicas y análisis e intervención sobre las transferenciales.
> Posibilita la intervención sobre roles fijos, el enriquecimiento de los que posee la adicta y la creación de otros nuevos, favoreciendo así la reconstrucción de modos vinculares adecuados.
> Contribuye a la resocialización de la adicta en su sentido más amplio.
|
[Página Principal] [Alcoholismo] [Tratamientos en drogodependencias] [Mujer y adicción][Psicoterapia y Farmacoterapia] [Catálogo de Publicaciones] [Cursos y congresos] [Direcciones] |